Como no podía ser de otra forma, somos conscientes de la grandeza del reto al que nos enfrentamos, y es que proponer una coalición a decenas, incluso centenares de partidos de izquierda que se han propuesto como alternativas para las próximas elecciones, supone un desafío complejo y difícil.
La batalla para la izquierda, como casi siempre, empieza por una batalla previa interna. Se trata de resolver los problemas, las contradicciones y la desorientación en la que estamos instalados, mientras eso no ocurra será imposible convertir esa mayoría social en una mayoría electoral.
Somos conscientes de que una de las causas de la dispersión de partidos es el hecho de que IU haya perdido fuerza, sus continuos fracasos electorales, motivados en parte por:
- el voto "útil" asociado a una ley electoral injusta, un voto "útil" que como todos sabemos, tiene el noble fin de evitar que el PP llegue al parlamento, pero que al fin y a la postre, supone un alejamiento de nuestros verdaderos objetivos.
- el desanimo de una parte de su electorado ante la poca representatividad que año tras año obtiene este partido en el parlamento.
Pero la principal dificultad ante la que nos encontramos es la gran cantidad de planteamientos que se pueden realizar desde la izquierda, para hacernos una pequeña idea, podemos echar la vista atrás y observar la gran cantidad de alternativas que eran votadas por los ciudadanos durante la Segunda República Española. Y estamos hablando de las opciones representadas, evidentemente existían y existen muchas más, es difícil decir realmente cuantas opciones caben en una democracia representativa, probablemente cada uno tengamos nuestra propia visión de como es el mundo que queremos construir, pero ante las dificultades evidentes que existen para que cada uno de nosotros construya su propio mundo, debemos flexibilizar nuestras posturas y buscar puntos de encuentro sin renunciar a la identidad propia de nuestras ideas.
La solución a este laberinto sin salida, que es conseguir estar representados en el parlamento sin que ello implique la renuncia a que nuestras ideas puedan ser aprovechadas por un futuro gobierno, está sin duda en el voto directo, de esa forma todas las ideas podrían entrar en la coalición izquierdas, y sería la sabía voz del pueblo, quien decidiría que medidas merecen ir adelante y cuales no. Necesitamos una democracia participativa.
Hace poco decía sobre este tema en otro foro:
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Hay unas claves muy sencillas y creo que ampliamente compartidas entre las personas de izquierdas. Incluso entre algunas personas que quizá no se consideren ni de izquierdas. Destacaría:
a) ley electoral injusta, que hace que el voto de 1 ciudadano pueda valer como el voto de 7 ciudadanos, dependiendo a quién decida votar y dónde viva
b) el bipartidismo que hace que los dos partidos de masas hagan casi las mismas políticas y exageren unas diferencias ideológicas ficticias frente a la cámara
c) una mayor justicia y seguridad económicas para todos, que se consigue, entre otras cosas con:
c.1) menor dispersión de renta, medida, p.ej. por el Índice de Gini, entre otros indicadores estadísticos macroeconómicos
c.2) potentes Servicios Públicos de Estado del Bienestar; el paradigma serían los estados nórdicos o escandinavos
c.3) Política Fiscal potente, progresiva, anticíclica que financie dicho Estado del Bienestar, que grave más, en proporción, las rentas del capital ociosas que las rentas del trabajo
d) el triunfo de la revolución conservadora neoliberal en los 80, la conjunción Reagan-Thatcher y sus consecuentes:
d.1) desprestigio de las instituciones democráticas por no estar defendiendo los intereses y necesidades de todas las personas normales y no sólo de los súper ricos
d.2) auge progresivo de las tendencias y fuerzas políticas cuasi paramilitares extremistas, antidemocráticas, xenófobas, pseudo fascistoides... Aquí al ladito tenemos a los Wilders, Anglada, E. Aguirre y S. Berlusconi diciendo que simpatizan con el partido de extrema derecha yanqui Tea Party... O la política de los ptes. Sarkozy y Berlusconi respecto a p.ej. los gitanos rumanos y su apoyo público en Bruselas tanto por personal del P. popular democráta-cristiano europeo como del P. sociáldemócrata europeo.
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Es bueno esto: " (...) un voto "útil" que como todos sabemos, tiene el noble fin de evitar que el PP llegue al parlamento (...) ".
ResponderEliminarPor lo visto, nos sentimos mejor si nos quitan la jurisdicción universal que nos permitió en acusar al dictador Gral. Pinochet con el P.S.O.E. en mayoría parlamentaria, si nos hacen la contrarreforma tributaria de 2.006 con los votos del P.S.O.E. o si nos hacen la contrarreforma laboral de ahora de 2.010 con los votos del P.S.O.E...
Me imagino el caso cómico de alguien muy racista (contra p.ej. los negros) que se sienta mejor si le pega un tiro en la cabeza un blanco a si se lo pega un negro :-S
Seguramente por eso puse lo de "util" entre comillas, porque al final lo único que conseguimos es que no valga para nada ...
ResponderEliminarCierto, cierto. Es una lástima, pero el bipartidismo y sus efectos se suelen acabar aproximando bastante a lo que definía R. Nader: "tener sólo dos partidos es lo más parecido que hay a tener sólo uno".
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