viernes, 29 de octubre de 2010

Espacio a la izquierda: El mínimo común denominador

En los últimos meses, la segunda oleada de la crisis mundial ha desencadenado en Europa un ataque coordinado sin precedentes contra los derechos sociales. Las élites quieren conseguir que los costes de la crisis provocada por la dinámica especulativa del capitalismo mundial recaigan sobre las espaldas de la mayoría de la población trabajadora. Si tienen éxito puede producirse un retroceso histórico de las conquistas conseguidas por décadas de luchas sociales.
En España, el gobierno de Zapatero ha puesto en marcha un contundente plan de ajuste y, en el momento de escribir estas líneas, estudian una reforma del mercado laboral que permite el abaratamiento del despido. Se trata de uno de los paquetes más agresivos de Europa, lo cual implica, en caso de tener éxito, una opción del actual ejecutivo español por contribuir a romper las reglas del juego y los equilibrios sociales. Además, puede infringir una derrota de importancia histórica al movimiento sindical de nuestro país y desarticular a la izquierda política durante un largo periodo. Nada de ello es una sorpresa. La segunda legislatura de Zapatero ha profundizado un giro a la derecha en otros múltiples temas que se aúnan con muestras de notoria incapacidad política del equipo gobernante.

En estas circunstancias se dan las premisas teóricas en España para el desarrollo de un espacio a la izquierda que frente a la orientación liberista del PSOE y a la atrofia de IU permita unificar las acciones de quienes defienden una alternativa de derechos y de libertades frente a las exigencias del capital. Desdichadamente, entre la necesidad de algo y su efectiva presencia hay una larga distancia.
Ese espacio político existe en otros países y tiene en Europa diversas expresiones, como el Bloco de Esquerda en Portugal, la heterogénea franja de voto alternativo en Francia (Verdes, Anticapitalistas, Frente de Izquierda), Verdes y Die Linke en Alemania, etc. Es recomendable una reciente entrevista con Francisco Louça, dirigente del Bloco portugués, para evaluar las dificultades y las elecciones básicas que implica esa orientación. En ella, define perfectamente el horizonte de que “ante la desesperación social lo que tenemos es un reformismo sin reformas, una socialdemocracia sin compensaciones” y el papel que puede cumplir ese nuevo espacio político “que aún no se había reconocido a sí mismo” (Viento Sur nº 110, www.vientosur.info/articulosabiertos/VS110_Chico.pdf).

La anomalía de la izquierda española

La hegemonía absoluta del PSOE como expresión social y electoral de la izquierda española es una singularidad desde el final de la transición. De tal manera que en determinadas fases del ciclo político el voto al PSOE se convierte en el único referente para derrotar a la derecha. Por contra, cuando el descontento de una parte de la base social de la izquierda explota, la carencia de fuerzas organizadas suficientemente poderosas a la izquierda del PSOE acaba conduciendo a la abstención de una parte del electorado, al voto del miedo de otros sectores y, en conjunto, a la parálisis de la izquierda política.
A lo largo de treinta años se han confirmado algunos rasgos de esa evolución. Izquierda Unida, como antes el PCE, ha demostrado su incapacidad para dar expresión a esa necesidad y ocupar un espacio amplio, capaz de condicionar y determinar la orientación política del país. Del mismo modo, los partidos verdes han sido incapaces de articular en España un núcleo político de referencia. Finalmente, a lo largo de estas décadas se ha confirmado el completo fracaso del resto de la izquierda alternativa para conseguir un apoyo social relevante.
Sin embargo todo indica, desde un punto de vista sociológico e ideológico, que entre un 10% y un 20% del electorado, al igual que en Europa, podría sentirse inicialmente identificado con un polo de referencia de izquierda plural y radicalmente comprometida con los derechos sociales y la profundización democrática.

El mínimo común denominador

El fracaso de los distintos ensayos producidos hasta el momento para construir una fuerza unitaria y plural de izquierda tiene que ver con algunos males endémicos de nuestra izquierda de la izquierda:
-El primero de ellos es el sectarismo, que se expresa en la indeleble y permanente consideración de que el principal adversario es el que tiene ideas más próximas. El sectarismo puede acabar construyendo pequeños refugios de identidades, pero es incapaz de elaborar alternativas políticas que puedan aparecer ante la población como expresión de una identidad de izquierda social.
-El segundo de ellos es la ausencia de ambición. Resulta imposible crear una fuerza política significativa sin la ambición de dar cauce a una expresión mayoritaria de la población.

En momentos tan críticos como el actual, la reflexión de las gentes de izquierda debería abordar la posibilidad de echar a andar por nuevos caminos sin que para ello sea previamente necesario estar de acuerdo en todo, compartir un idéntico análisis de la crisis del capitalismo o disponer de una hoja de ruta a medio y largo plazo. Como en tantas ocasiones, la búsqueda de la homogeneidad es enemiga de los pasos concretos que exige la situación concreta.

Para dar un salto gigantesco sería suficiente la voluntad de definir un mínimo común denominador asentado en las necesidades políticas más inmediatas y muy ampliamente compartidas entre la gente de izquierda: el rechazo del plan de ajuste y de la reforma laboral, propuestas de reformas progresistas en materia fiscal, la defensa de la memoria histórica y de las víctimas del franquismo, reformas democráticas de la justicia, denuncia del concordato con el Vaticano y avances definitivos hacia el laicismo, compromiso con las demandas ecológicas, etc. Se trata de buscar ese común denominador capaz de cubrir todo el espacio a la izquierda del PSOE, incluso el de muchos votantes descontentos del propio PSOE, permitiendo desarrollar campañas en común y un posible compromiso electoral.

La convivencia sobre una mínima base de acuerdo de personas con diferentes visiones políticas (ecologistas, socialistas de izquierda, anticapitalistas, demócratas radicales, etc.) sería un tipo de experimento político totalmente diferente a los ensayados en España hasta ahora. Se trataría de un camino que, sin embargo, ya se ha transitado en otros países europeos. Nuestra debilidad (la escasa fuerza organizada a la izquierda del PSOE) podría transformarse en una potencialidad ya que, dado que ninguna organización actualmente existente puede aspirar a hegemonizar un espacio político tan amplio, la emergencia de un marco de acuerdo y de convivencia de izquierda plural podría resultar enormemente atractiva para una gran cantidad de personas de izquierda que estarían dispuestas a colaborar con un marco flexible y carente de los artificios orgánicos de la vieja izquierda.

Espacio político y movimientos sociales

Hay una confusión ampliamente extendida en ciertos sectores de la izquierda radical que identifica las posibilidades de construir nuevas fuerzas políticas con el desarrollo de nuevos movimientos sociales. Esa idea, aparentemente correcta, sin embargo, encubre una trampa evidente.
La historia de los movimientos sociales de las últimas décadas demuestra que no hay una relación uniforme entre el desarrollo de un amplio movimiento social y la emergencia de su expresión política directa. Por poner sólo dos ejemplos claros: el movimiento de la huelga general del 14-D (1988) o el movimiento contra la guerra de Irak (2003-2004).
Parece llegado el momento de que la gente de izquierda afronte fórmulas innovadoras de entendimiento que son la única base para que, en el supuesto de desarrollo de futuros movimientos sociales relevantes, éstos puedan contar con una referencia política.

Esa gente de izquierda forma parte de colectivos, partidos, asociaciones, revistas, organizaciones no gubernamentales, e incluye individualidades de la izquierda intelectual y profesional. La búsqueda de un mínimo común denominador sería un revulsivo para mucha gente de izquierda que asiste impotente a la incapacidad y declive de IU y al giro derechista del PSOE. El mero anuncio de un acuerdo básico permitiría un salto importante en el diálogo con la propia IU y con los sectores del PSOE que no compartan el giro derechista de Rodríguez Zapatero.

Un manifiesto que definiera ese común denominador podría ser la base de un nuevo movimiento político en este país. Para ello todos los colectivos organizados deberían asumir que sólo representan una cuota parte de la expresión de un sentimiento de izquierda mucho más extendido que sus estrictas fronteras. Esa amplitud de miras ya sería un paso importante hacia adelante.
Ese proyecto sería estratégico, no coyuntural, y al permitir la incorporación de independientes facilitaría desde el primer momento empezar a dotar de una nueva expresión organizada a todo lo que ahora en la izquierda social está inerme, desestructurado y aquejado de anomia.
La nueva etapa política abierta tras el giro antisocial del gobierno del PSOE y con el horizonte de venideros triunfos electorales del PP, una de las derechas más reaccionarias y corruptas de Europa, exige plantear la necesidad de que, por una vez, desde la izquierda estemos a la altura de las circunstancias y de lo que está en juego para la mayoría de la población.

Madrid, 6 de junio de 2010

Izquierdas, Verdes y sistema electoral (I)


Necesidad de una Gran Coalición electoral de Izquierdas


lunes, 25 de octubre de 2010

Dificultades para crear una coalición de izquierdas

Como no podía ser de otra forma, somos conscientes de la grandeza del reto al que nos enfrentamos, y es que proponer una coalición a decenas, incluso centenares de partidos de izquierda que se han propuesto como alternativas para las próximas elecciones, supone un desafío complejo y difícil.

La batalla para la izquierda, como casi siempre, empieza por una batalla previa interna. Se trata de resolver los problemas, las contradicciones y la desorientación en la que estamos instalados, mientras eso no ocurra será imposible convertir esa mayoría social en una mayoría electoral.

Somos conscientes de que una de las causas de la dispersión de partidos es el hecho de que IU haya perdido fuerza, sus continuos fracasos electorales, motivados en parte por:
- el voto "útil" asociado a una ley electoral injusta, un voto "útil" que como todos sabemos, tiene el noble fin de evitar que el PP llegue al parlamento, pero que al fin y a la postre, supone un alejamiento de nuestros verdaderos objetivos.
- el desanimo de una parte de su electorado ante la poca representatividad que año tras año obtiene este partido en el parlamento.

Pero la principal dificultad ante la que nos encontramos es la gran cantidad de planteamientos que se pueden realizar desde la izquierda, para hacernos una pequeña idea, podemos echar la vista atrás y observar la gran cantidad de alternativas que eran votadas por los ciudadanos durante la Segunda República Española. Y estamos hablando de las opciones representadas, evidentemente existían y existen muchas más, es difícil decir realmente cuantas opciones caben en una democracia representativa, probablemente cada uno tengamos nuestra propia visión de como es el mundo que queremos construir, pero ante las dificultades evidentes que existen para que cada uno de nosotros construya su propio mundo, debemos flexibilizar nuestras posturas y buscar puntos de encuentro sin renunciar a la identidad propia de nuestras ideas.

La solución a este laberinto sin salida, que es conseguir estar representados en el parlamento sin que ello implique la renuncia a que nuestras ideas puedan ser aprovechadas por un futuro gobierno, está sin duda en el voto directo, de esa forma todas las ideas podrían entrar en la coalición izquierdas, y sería la sabía voz del pueblo, quien decidiría que medidas merecen ir adelante y cuales no. Necesitamos una democracia participativa.

jueves, 21 de octubre de 2010

A los ciudadanos de izquierdas

Escrito en el que se presenta un grupo ciudadano que considera necesaria una Gran Coalición Electoral de Izquierdas para las próximas Elecciones Generales que haga frente al bipartidismo y que como primer compromiso se fije la corrección de la Ley Electoral injusta ###


miércoles, 20 de octubre de 2010

Una nueva Ley Orgánica Electoral

Propuesta de la Universidad de Granada en la elección para el Congreso de Diputados, donde se incorpora la circunscripción estatal y se atiende al aseguramiento de la Gobernabilidad:

"Aquí se aborda una propuesta de reforma del sistema electoral para la elección del Congreso de los Diputados. Al contrario de otras propuestas, en ésta no se sustituye el método d’Hondt por otro diferente, ni se cambian las circunscripciones electorales por otras más grandes (como podrían ser las comunidades autónomas), o por una circunscripción única nacional; se mantienen las actuales circunscripciones provinciales junto con Ceuta y Melilla. Consideramos que tales cambios no son necesarios ni convenientes para abordar una reforma importante del sistema electoral. Nuestra propuesta se orienta a conseguir un método con mayor justicia y equidad que el actual, según el principio de "una persona, un voto", pero teniendo en cuenta que también se debe favorecer la gobernabilidad. Se materializa en los siguientes objetivos:

1. Que los partidos de ámbito regional sigan teniendo unas posibilidades de representación bastante similares a las actuales.
2. Alcanzar una alta proporcionalidad y, en particular, dificultar que un partido con más votos que otro reciba menos escaños.
3. Favorecer la gobernabilidad. El partido vencedor en votos lo va a ser también en escaños y, normalmente, tendrá más facilidad de gobernar que con el sistema actual.

La reforma se hace mediante un aumento del tamaño del Congreso. Los 350 primeros escaños se reparten de forma muy similar a como lo hace el sistema electoral actual. Los escaños adicionales se distribuyen en dos etapas, teniendo en cuenta los votos totales de cada partido."

Ver completo en:
http://www.ugr.es/~sistemaelectoral/resumen.htm
Siendo incluso más ambiciosos, luchar desde ya por el voto directo sobre las propuestas del Parlamento. No es justo que nos hagan ir a una guerra en contra de nuestra voluntad, no es justo que se aprueben las reformas que estamos viendo en contra de nuestros intereses, creo que es necesario el voto directo, necesitamos una democracia participativa:
http://democracia-participativa.blogspot.com/2010/06/razones-para-promover-la-democracia.html


Saludos
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Por una coalición de izquierdas en España para 2012

Nuestros motivos como grupo ciudadano impulsor de una coalición electoral en el espectro de la izquierda político - social española, con vistas a los próximos comicios generales, previstos para 2012:

1. Además de IU, se están generando nuevos espacios de izquierda, como son Equo y Espacio Plural, lo que no deseamos signifique restar o dividir sino sumar o multiplicar.

2. Por otra parte, existen corrientes de pensamiento, acción y actividad ya política a niveles autonómicos que pueden sumar también.

3. Pensamos en la necesidad de un acuerdo para las elecciones generales de 2012, que permita acabar con el aplastante bipartidismo liberal-conservador de tan nefastas consecuencias sociales, últimamente la reforma laboral de Rodríguez Zapatero.

4. Decimos NO a una resignación ciudadana a la alternancia PP-PSOE, dando forma a un régimen de neo-restauración borbónica.

5. Pretendemos un acuerdo polipartito que retome el pensamiento y, así, una política real y democrática de izquierdas, lo cual aglutine:
- El voto disperso de la ciudadanía de izquierdas.
- Desbanque la tendencia al llamado "voto útil", que tan inútil se ha manifestado para la clase trabajadora y el Estado del Bienestar.

Intentaremos que todo esto vaya llegando a las diversas formaciones políticas en las que hemos pensado al diseñar esta página, desde la corriente Izquierda Socialista hasta otras formaciones como las ya descritas (IU, Equo, Espacio Plural, Izquierda Republicana...), y otras más que se sugieran, para influir en una, a nuestro juicio, necesaria negociación y entendimiento con vistas a propiciar un éxito electoral parlamentario para la izquierda en España en 2012.

Es el momento de pensar menos en las opciones partidistas, y más en la necesidad de un frente eficaz de izquierdas que, de entrada, arregle la perversa ley electoral, amén de otras luchas. Es la hora de la generosidad y el compromiso en la izquierda.

Esperamos que muchos os unáis a este grupo, aportéis, debatáis, argumentéis, publiquéis noticias de interés, etc.